Tu copa de cerveza perfecta

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Tu copa de cerveza perfecta

Consejos para que aprendas a servir en casa tus botellines y botellas de cerveza y consigas una copa “Pro”

Servir bien una cerveza es todo un arte, tanto es así que incluso existen importantes concursos donde participan profesionales de la restauración llamados a tirar la mejor caña. Lógicamente, en casa nunca podremos competir con su experiencia, su técnica y sus grifos y dispensadores especialmente diseñados para la hostelería. Pero eso no significa que cuando queremos disfrutar de una buena cerveza en casa debamos desatender su servicio. Y es que, incluso la mejor de estas bebidas puede verse en cierta medida ‘arruinada’ si no sabemos cómo servirla.

¿Y por qué no beberla directamente de la botella?

Si te has preguntado esto, debes saber que siempre es preferible hacelo en una copa, vaso o jarra. Este gesto permite la liberación del gas carbónico y la formación de espuma, elementos imprescindibles para disfrutar de esta bebida.

El servicio paso a paso:

  • La preparación:

El primer paso es tener a punto la copa en la que sirvamos la cerveza. Recomendamos que esté fría, pero no helada. El hielo descarbonata la cerveza, perjudica a la espuma y atenúa en exceso la temperatura de consumo. Debemos siempre refrescar el interior de la copa con agua fría justo antes de servir la cerveza.

  • La inclinación:

Escurrimos la copa y la inclinamos 45 grados acercando la botella al borde (sin que se toquen). Dejamos que la cerveza se deslice suavemente por la pared interior de la copa con un caudal lento y más o menos constante.

  • La precisión:

Cuando hayamos llenado la copa en sus tres cuartas partes la colocamos en posición vertical.

  • La coronación:

Jugamos con la altura entre la botella y la copa, vaciando la totalidad del contenido. En este caso dejamos que la cerveza golpee sobre el líquido existente en la copa. Vemos cómo se va generando una corona de espuma (conocida como ‘giste’).

  • La presentación:

Apoyamos la copa sobre un posavasos o un elemento similar que evite las molestias que generan las incómodas gotas de condensación y… ¡a disfrutar!

¿Lo hemos echo bien?

El resultado final debe presentar una cerveza con un ‘rosario’ de burbujeo y con una corona de espuma de al menos tres centímetros. La cerveza debe dejar marcas o aros de espuma adheridos a las paredes del recipiente por cada sorbo que demos (el conocido como ‘encaje de Bruselas’).

Hay otras maneras de servir la cerveza, dependiendo del estilo y variedad que vayamos a beber o de las recomendaciones del fabricante (es importante tener esto en cuenta), pero de manera general será difícil que te equivoques si sigues estos consejos básicos que hemos detallado.

 

 

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